jueves, 17 de agosto de 2017

Otras consecuencias del movimiento de Traslación



Las estaciones del año

Dependiendo de la latitud y de la altura, los cambios meteorológicos a lo largo del año pueden ser mínimos, como en las zonas tropicales bajas, o máximos, como en las zonas de latitudes medias.

En estas zonas se pueden distinguir periodos, que llamamos estaciones, con características más o menos parecidas, que afectan a los seres vivos.

En general, se habla de cuatro estaciones, aunque hay zonas de la Tierra donde sólo existen dos, la húmeda y la seca (zonas monzónicas).



A causa de las variaciones climáticas que sufre la Tierra, el año está dividido en cuatro períodos o estaciones. Estas variaciones en el clima son más acusadas en las zonas frías y templadas, y más suaves o imperceptibles entre los trópicos.

Las cuatro estaciones son: primavera, verano, otoño e invierno. Las dos primeras componen el medio año en que los días duran más que las noches, mientras que en las otras dos las noches son más largas que los días.

Las variaciones se deben a la inclinación del eje terrestre. Por tanto, no se producen al mismo tiempo en el hemisferio Norte (Boreal) que en el hemisferio Sur (Austral), sino que están invertidos el uno con relación al otro.


Mientras la Tierra se mueve con el eje del Polo Norte inclinado hacia el Sol, el del Polo Sur lo está en sentido contrario y las regiones del norte reciben más radiación solar que las del sur. Posteriormente se invierte este proceso y son las zonas del hemisferio boreal las que reciben menos calor.

Solsticios y equinoccios

Las cuatro estaciones están determinadas por cuatro posiciones principales en la órbita terrestre, opuestas dos a dos, que reciben el nombre de solsticios y equinoccios. Solsticio de invierno, equinoccio de primavera, solsticio de verano y equinoccio de otoño.

En los equinoccios, el eje de rotación de la Tierra es perpendicular a los rayos del Sol, que caen verticalmente sobre el ecuador. En los solsticios, el eje se encuentra inclinado 23,5º, por lo que los rayos solares caen verticalmente sobre el trópico de Cáncer (verano en el hemisferio norte) o de Capricornio (verano en el hemisferio sur).



A causa de la excentricidad de la órbita terrestre, las estaciones no tienen la misma duración, ya que la Tierra recorre su trayectoria con velocidad variable. Va más deprisa cuanto más cerca está del Sol y más despacio cuanto más alejada.

Por esto, el rigor de cada estación no es el mismo para ambos hemisferios. Nuestro planeta está más cerca del Sol a principios de enero (perihelio) que a principios de julio (afelio), lo que hace que reciba un 7% más de calor en el primer mes del año que no a la mitad de él. Por este motivo, en conjunto, además de otros factores, el invierno boreal es menos frío que el austral, y el verano austral es más caluroso que el boreal.

A causa de perturbaciones que experimenta la Tierra mientras gira en torno al Sol, no pasa por los solsticios y equinoccios con exactitud, lo que motiva que las diferentes estaciones no comiencen siempre en el mismo preciso momento.

http://www.astromia.com/tierraluna/estaciones.htm

Temporada de huracanes

Así pues, un huracán no es otra cosa que una baja presión en regiones tropicales y de gran potencia, pero ¿porqué y dónde se forman los ciclones tropicales? En primer lugar hay que advertir que a las regiones tropicales llegan, ocasionalmente, los sistemas de bajas presiones con masas de aire frío, bien sea en superficie o en altura, y estas diferencias de temperaturas desencadenan ciclones tropicales. Además, recurrentemente se dan ondas tropicales. Estas ondas se forman por las ondulaciones que tienen los alisios. Así pues, los huracanes se forman en la regiones tropicales y preferentemente en la sección occidental de los anticiclones. Estas ondas tienden a adoptar una rotación ciclónica. Las ondas tropicales se convierte en ciclones si se dan las siguientes condiciones:

1.- que las aguas del océano en las regiones tropicales estén calientes, por encima de los 26 ºC y en los 15 primeros metros de profundidad. Eso ocurre preferentemente desde mediados de verano, pero en ocasiones las encontramos ya durante la primavera. Esta es la temporada de huracanes, cuando la humedad del aire es mayor.

2.- que en altura los vientos sean débiles y no cambien de dirección ni velocidad.

La interacción entre los vientos de las ondas tropicales y las aguas calientes del mar desatan gran energía y comienza el proceso de formación de un ciclón tropical. Los vientos se dirigen a un punto sobre el que dan vueltas, y ascienden, lo que forma gran cantidad de nubes, ya que la masa de aire sobre la que se desarrolla tiene carácter marino y es muy cálida. De esta manera se forma, a la manera de las tormentas, lluvias torrenciales y gran aparato eléctrico. Las nubes se elevan muchos kilómetros en la atmósfera, hasta, incluso, sobrepasar la tropopausa. Y así llegan a aparecer nubes en la estratosfera.

Lee todo en: Ciclones tropicales y huracanes | La guía de Geografía http://geografia.laguia2000.com/climatologia/ciclones-tropicales-y-huracanes#ixzz4q4B05pmY






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